Juro que debajo de ese agua hay (había) una calle, de hecho, MI calle. Pero ha estado sepultada por un río repentino durante una semana, de jueves a jueves, y el río se ha desbordado, y no se podía llegar a la piscina porque estaban todas las calles cortadas, y los sacos de arena en las puertas de las casas no han servido absolutamente para nada, ya que el agua ha entrado en todas partes.
Pero, ¿a quién le importa?, si todos sabemos que se esta mucho mejor en casa...
No salir de la cama hasta la hora de comer se está convirtiendo en una costumbre, y no podría ser mejor.
Fuera hace demasiado frío, y llueve.
Y dentro... bueno, dentro tengo todo lo que necesito.
Aunque de vez en cuando viene bien salir, aunque solo sea para no perder la segunda de las costumbres: beber cerveza.
Eso siempre.
Por fin parece que ha terminado la entrega de trabajos, justo a tiempo para poder empezar a estudiar para los finales de diciembre... qué desastre.
Pero, de nuevo, ¿a quién le importa?
Este año esta siendo demasiado genial como para pararse a pensar si voy o no a aprobar.
Ni la lluvia, ni la mierda de comida, ni las irlandesas horteras, ni el mismísimo Jesucristo podría estropearme estos días/meses, donde cada lunes es mejor que el anterior.
[...]
Por fin parece que voy a tener mi primer partido de rugby oficial, despues de que Cork cancelase el anterior porque no tenían suficientes jugadores. Y será en Tralee (al sur).
Y menuda sorpresa cuando descubrimos entre birras el jueves pasado, que mi entrenador tiene un año menos que yo! (y es tres veces yo)
Pero, una vez más..... ¿A QUIÉN LE IMPORTA?
¿qué es un año? y ¿que son cuatro?... espera, yo te contesto: NADA.
Estuve meses pensando que esto estaba siendo un error, que qué mierdas estaba haciendo yo aquí, entre prados y vacas. En un lugar donde el H&M más cercano esta a 80 km...
Pero no podía estar más equivocada.
Es como que la XBOX supera a la PS2. Eso es un hecho. De cualquiera de las formas que lo mires: literal o metáforica. Y eso es así.
Y da igual 11 arriba que 4 abajo.
Y no importa que estemos a 25 grados, o a 5.
Ni que tengamos clase a primera, a segunda, o que decidamos no ir en todo el día.
La cuestión es que ahora, me río más.
Vivan las fronteras.
Solo me falta ese poquito, el empujoncito, abrir la boca y que salga de una vez.
[...]
Y de repente vuelvo a tener 18 años, (recuerdo cuando me decías que odiabas que yo me sintiera así), y sonrío.
IT IS CONTAGIOUS